La subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, inauguró el seminario “Minerales críticos para la transición energética y la posición estratégica de Chile” organizado por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile con el apoyo de Cesco, donde destacó la importancia de recursos como el litio y el cobre que produce nuestro país para enfrentar la crisis climática que enfrenta el mundo.
“En el marco de la transición global hacia la carbono neutralidad, minerales tales como el litio, el cobre y las denominadas tierras raras, entre otros están adquiriendo una mayor relevancia en el impulso de sistemas energéticos resilientes y seguros”, señaló la subsecretaria Sanhueza en el encuentro que se realizó en el marco de un proyecto adjudicado a esta Facultad por el “Concurso para el Desarrollo de Estudios de Política Exterior 2023” de la Dirección de Planificación Estratégica del Ministerio de Relaciones Exteriores.
También destacó la autoridad que según datos de la Agencia Internacional de la Energía durante el periodo 2017-2022 la demanda global de litio experimentó un aumento de 300%, de cobalto se disparó un 70% y de níquel creció un 40%. Y según Cochilco, la demanda por carbonato de litio aumentará 15,5% promedio anual hasta 2035, debido al consumo proyectado de baterías de la industria automotriz.
Todo lo anterior, agregó la subsecretaria, en un escenario de aumento de los precios internacionales de estas materias primas en los últimos años y donde las reservas globales están solo en unos pocos países. Por ejemplo, en el caso del litio, se encuentran concentradas en Chile (41%), Australia (27%) y Argentina (12%).
“Como la demanda ha crecido mucho y estos recursos no están disponibles tan libremente han adquirido un carácter estratégico fundamental (…) Este enfoque, en lo que toca a nuestra región, posiciona a Chile, Bolivia y Argentina como actores claves en el desarrollo de estas industrias en el presente y el futuro. Esto nos presenta oportunidades de cooperación regional en áreas científicas y técnicas, y en eso estamos avanzando, también en el desarrollo de nuevas tecnologías orientadas a la sostenibilidad y la productividad”, agregó Sanhueza.
En este contexto, indicó la autoridad, el país ha forjado acuerdos importantes con Argentina y la Unión Europea vinculados a la gestión y desarrollo de minerales críticos. A lo que se suma el impacto en este sector de la reciente aprobación del acuerdo que evita la doble tributación entre Chile y Estados Unidos, y de la creación de un grupo de alto nivel entre ambos países para estudiar los beneficios potenciales y nuestra inserción en las cadenas de valor asociadas a la electromovilidad en el marco de la Inflation Reduction Act (IRA).
“Estas iniciativas son un testimonio de cómo la política exterior puede desempeñar un papel crucial en la diversificación y agregación de valor a la matriz productiva en Chile, así como en la diversificación de los mercados de destino de la exportación. Este enfoque busca avanzar hacia un sistema político y comercial que preserve nuestra autonomía y soberanía, al mismo tiempo que reconoce la importancia de nuestros recursos naturales y la necesidad de abordar la crisis climática con sentido de urgencia”, señaló.
Proyecto sobre minerales críticos
Sobre el proyecto “Minerales críticos para la transición energética y la posición estratégica de Chile”, que está desarrollando la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, la subsecretaria Sanhueza destacó la importancia de esta iniciativa como un espacio de colaboración público-privada y la academia que permite enriquecer las decisiones que se tomen sobre esta materia.
“Actividades como el desarrollo de estos estudios son una oportunidad para examinar de manera amplia el panorama global y nos permiten elaborar estrategias que ayuden el país a posicionarse en el mundo. Las diferentes investigaciones y decisiones que tomemos en estas materias de política comercial deben avanzar hacia un mismo objetivo, que es alcanzar un modelo de desarrollo más productivo, inclusivo y sostenible. Estamos pensando en las necesidades y desafíos de las próximas generaciones, lo cual nos permitirá proyectar al mañana, el trabajo que hacemos hoy”, finalizó. (Fuente: PortalMinero)