Guzmán enfatizó que entre 1990 y 2020 “la industria minera del cobre ha hecho una contribución neta el país de US$ 810.000 millones. Eso si sumamos no solamente las utilidades que han ganado las empresas, sino que también los encadenamientos productivos y empleos. Por cada US$ 1 que han recibido los accionistas de la minería privada, el Estado de Chile ha recibido US$ 4,5 en términos de recaudación fiscal”.
El experto en economía minera expuso que, de aprobarse la propuesta, “hacia el 2035, muchos de los proyectos que estaban como caso base ya no entrarán. Este royalty acumularía una recaudación fiscal adicional, es decir, la promesa de recaudar más es cierta hasta 2035. Posteriormente, la tensión con la caída de la producción haría que, con las menores utilidades sostenidas en el tiempo, conlleven que después de 2035 el efecto neto en términos de recaudación fiscal desaparezca”.
También existiría una merma en el PIB a partir de ese año, “del orden US$ 6.000 millones anuales, lo que representa dos puntos del PIB”, sostuvo Guzmán.
La actual propuesta con sus últimas indicaciones contempla un impuesto ad valorem sobre ventas de tasa plana de 1% para la gran minería del cobre cuya explotación supere las 50.000 toneladas. En caso de que el margen operacional sea negativo, no procederá el pago de este gravamen. También se modifica la escala de tasas para aplicar el impuesto en función del margen operacional de las empresas mineras, las que fluctuarán entre un 8% y un 26%. Para el cálculo del margen operacional se podrán descontar los gastos propios de la faena productiva, insumos y la depreciación.
Perspectiva tributaria y regional
El exdirector del Servicio de Impuestos Internos y consultor tributario, Michel Jorratt, explicó que “si nos comparamos con Perú, podríamos pensar en un mayor aporte fiscal sin dañar la competitividad. El inconveniente es que el actual Impuesto Específico a la Minería (IEAM) es poco progresivo”.
De acuerdo con Jorratt, el máximo que puede recaudar es de 12,3% con precios muy altos de cobre. Por ejemplo suponiendo que la libra de cobre llegará a transarse a US$ 7 dólares la libra el IEAM recaudaría solo 8,8%.
Por su parte, el alcalde de Freirina y presidente de la Asociación de Municipios de Atacama, César Orellana comentó que «proponemos que las comunas mineras reciban una mayor parte de la recaudación minera, ya que debe funcionar como una compensación a la extracción de recursos en las comunas”.
El jefe edilicio recordó “el ejemplo de Freirina, donde en algún momento se trató de imponer un proyecto agroindustrial”, para enfatizar que “desde ahí nosotros concluimos que nunca más se tomaran decisiones de proyectos a espaldas de ciudadanía”.
Por esto último, respecto de la discusión del royalty, Orellana considera que hay que desplegar más información para que lo comprendan sobre todo los habitantes de las regiones mineras. (Fuente: PortalMinero)