Las zonas de montaña más altas en la División Andina se elevan por sobre los 4.500 metros de altura. Un escenario natural que impacta a la vista y que periódicamente recorren los profesionales de la Dirección de Estudios, Vulnerabilidades y Emergencias (DEVE).
Su misión es el control constante de avalanchas para aportar a la continuidad operacional desde la prevención y la seguridad, lo que se cumplió con creces en la finalizada Operación invierno 2022.
Si antes Andina debía suspender sus faenas hasta por dos semanas debido a las duras condiciones climáticas, hoy su operación efectiva es mucho mayor.
Sin detenciones asociadas a riesgos naturales, la división cumplió su promesa de valor de operar 360 días al año en forma continua (se dejan cinco días para tareas de mantención), uno de los principales compromisos asumidos en el marco del Proyecto Traspaso, que pasó exitosamente su primer invierno.
El positivo balance se constató tras un sobrevuelo en helicóptero por el Cajón del Río Blanco, emplazamiento del área industrial, ocasión en que además se realizaron sondajes para medir, con un moderno sistema de escáner e infrasonido, la profundidad y condiciones generales de la nieve.
Hito alcanzado con creces
Ramiro Parra, director de DEVE: «Una incertidumbre era mantener la continuidad operacional durante las nevadas, hito alcanzado con creces ya que se logró, incluso, con tasas de precipitación de nieve superiores a 12 centímetros por hora».
Maximiliano Barros, especialista senior de Riesgos Naturales DEVE: «Andina tiene una operación segura y continua, con factores propios de la minería de alta montaña, pero nunca con vulnerabilidad asociada a la pérdida de control de los riesgos naturales».
Sistema de control de avalanchas:
–32 explosores: generan descargas para activar los detonadores eléctricos.
–24 torres Wyssen: permiten desencadenar controladamente las avalanchas, evitando la acumulación de nieve.
–2 cañones Avalauncher: lanzan una flecha que genera la explosión y caída del manto de nieve.
–Técnicas de control de manual: explosiones en zonas de inicio de avalanchas, a las que los encargados acceden rápidamente mediante el uso de esquíes. (Fuente: PortalMinero)