En sus tiempos de montañista, Máximo Pacheco subió el Ojos del Salado, un volcán de 6.893 metros de altura. Esta semana regresó a la zona, pero más abajo. El jueves estuvo en el salar de Maricunga, 3.770 metros sobre el nivel del mar y a casi 60 kilómetros de Ojos del Salado. Ahí un centenar de personas -entre funcionarios de Codelco y empleados externos que trabajan turnos de 10 días de trabajo por 10 de descanso- desarrollan una campaña de exploración de litio que partió en marzo de 2022, se detuvo en junio por malas condiciones climáticas y se reinició en octubre. Ya han perforado 1.318 metros en cuatro sondajes ya finalizados y otros dos con avances parciales. El término de la perforación, la habilitación y el bombeo de pozos se harán en mayo y en junio se iniciarán los modelos hidrogeológicos.
De su primera visita al salar de Maricunga, Pacheco volvió : “La campaña de exploración ha sido un éxito”, resume. “Pude confirmar que los resultados que estamos obteniendo son muy promisorios. Es una buena noticia para nosotros saber que lo que estamos explorando da resultados mejores de los que esperábamos en términos de profundidad y de la concentración de litio”. ¿Qué significa aquello? “Que nosotros pensábamos que había litio hasta una cierta profundidad y hoy vemos que es una profundidad aun mayor”, responde.
Desde diciembre de 2020 y hasta 2023, Codelco habrá invertido unos US$ 23 millones en las exploraciones. Después de terminar esta última fase del proceso, deberá definir ya el futuro del proyecto: “Después viene la etapa de definición del modelo de negocio, la tecnología que se va a aplicar y esa es la siguiente etapa”. Aquello, concede el presidente del directorio, podría ocurrir tan pronto como este 2023: “Yo pienso que sí, porque todo indica que estaremos con la campaña de exploración finalizada y apenas eso ocurra entramos a la definición del modelo de negocio, la tecnología y la construcción”.
El litio es el negocio de moda. SQM, el mayor productor local, anunció esta semana ganancias en 2022 por casi US$ 4.000 millones y pagos al Estado por más de US$ 5.000 millones. En esto último, superará a Codelco. El litio está en su peak de precios, algo que Codelco no puede aprovechar de inmediato: para Maricunga faltan aún varios años. “En la minería nada se hace de un día para otro: los proyectos mineros toman diez, doce años. Y nosotros hemos estado ya seis años en esto”, dice Pacheco, quien cree que de cualquier manera Codelco podrá ser parte del boom del litio. “Espero que seamos capaces de aprovechar esa realidad de precios que hoy día es muy atractiva”.
SQM, igual que el otro productor presente en Chile, Albemarle, están en el salar de Atacama, cuyas pertenencias arriendan a la Corfo y por las que pagan regalías extraordinarias. Ese salar es uno de los activos más valiosos del mundo, por su concentración de litio, su ubicación y su radiación solar. Maricunga es distinto.
“La mayoría de los salares están en el Norte Grande de Chile y Maricunga es el salar que está localizado más al sur. Por tamaño, es un décimo del salar de Atacama”, compara Pacheco. Hasta ahora, según Codelco, Maricunga es el segundo mejor salar de Chile en concentración de litio. La estatal tiene pertenencias en el salar Pedernales, pero no es prioridad. “Estamos concentrados en Maricunga”.
El Estado, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, en 2016, encargó a Codelco estudiar el potencial económico del litio en Maricunga.En 2018, casi al terminar el gobierno, Bachelet concedió a Codelco un Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL), instrumento esencial para explotar un mineral que por ley no es concesible. Desde esa fecha en adelante, Codelco consiguió los permisos ambientales necesarios.
Pero hay un obstáculo: otras empresas privadas tienen pertenencias en Maricunga, aunque no cuentan con sus respectivos CEOL. Una de ellas es una alianza entre Simbalik, un fondo asiático, y el grupo Errázuriz, llamada Simco. La otra es Minera Salar Blanco, con la que Codelco tuvo una alianza para desarrollar Maricunga, la que se extinguió en 2020.
Ambos grupos privados anunciaron recientemente que pretenden invertir en Maricunga cientos de millones de dólares en ahí. Simco promete US$ 600 millones. Salar Blanco, otros US$ 700 millones. Pero ninguna tiene CEOL. ¿Se están excediendo en sus anuncios? “Soy presidente del directorio de Codelco, no me corresponde ser vocero de otras empresas”, responde Pacheco.
Otro asunto cierra el paso a esas empresas: Codelco pidió al Ministerio de Minería extender los derechos mineros de la empresa estatal a todo el salar de Maricunga, una pretensión que amenaza con abrir una disputa legal con las otras mineras con pertenencias en la misma cuenca. Pacheco desliza la opción de una alianza.
“El salar de Maricunga tiene características muy importantes. Es muy difícil que se pueda dar la condición que haya muchas empresas participando en esto y, por tanto, un rol importante de Codelco es contribuir a articular y asociar los esfuerzos de otras empresas que tienen interés ahí y han desarrollado su trabajo de exploración. Probablemente vamos, en la definición del modelo de negocios, a buscar de qué forma Codelco es capaz de articular a otras empresas para trabajar en conjunto este proyecto”.
-¿Han conversado con esas empresas sobre una posible asociación?
-Sí, de hecho las conversaciones se iniciaron en el pasado, hace cuatro o cinco años. Son conversaciones que están siempre abiertas. Es un hecho de la causa que hay mucho interés en el planeta por el litio, hay muchas empresas que están necesitando para sus propios desarrollos, electromovilidad, almacenamiento de energía, para la descarbonización y entonces nosotros recibimos regularmente empresas que nos visitan proponiéndonos y sugiriéndonos que podamos trabajar en conjunto estos proyectos.
-En una asociación con privados. ¿Codelco mantendría el control?
-Es una discusión que vamos a iniciar cuando terminemos la campaña de exploraciones y que estará relacionada al modelo de negocio y al tipo de tecnología que vamos a usar.
-¿Han conversado con SQM sobre alguna posible alianza?
-No.
-Imagino que Codelco no consideraría una asociación con SQM.
-Paso.
-Codelco sabe de cobre, pero no de litio. ¿Cómo están reforzándose para abordar este desafío?
Nosotros sabemos de minería, sabemos de negocios, sabemos de organización empresarial, sabemos construir y liderar equipos humanos. Esta es una empresa que en eso es extraordinariamente fuerte, robusta y potente. (Fuente: La Tercera)